VIAJE EN BICI VIETNAM LAOS.

Madrugamos como todos los dias y nos vamos a desayunar a la calle principal, al lado del mercado. Esta vez pedimos un producto tipico de aqui, leche de soja, cien por cien natural, mas nuestro bote de mermelada y dos bollos de pan para cada uno, para que no nos abandonen las fuerzas. Son las 7 y pico de la manana y la actividad ya empieza a notarse, la temperatura es fresquita y el vaso de leche calentito nos viene de cine. Empezamos a pedalear, bajamos el puerto entre pinares y decidimos ver una cascada que hay al borde del camino, la entrada nos cuesta 10000 dongs, menos de medio euro. Es la epoca seca y no sabemos el caudal que va a llevar, llegamos al pie de la cascada y no hay mucha agua, aunque el sitio es espectacular y es bonita. Decidimos continuar y llegamos al llano, por equivocacion nos metemos en la autovia y por un camino de tierra volvemos a la carretera. Sobre las 10 de la manana el calor empieza a apretar. Por curiosidad al ser invierno aqui tambien, se ve mucha gente con cazadoras, los ninos tapadados hasta las orejas con chaquetas y gorros de lana y eso que hemos rondado cerca de los treinta grados, lo que hara en verano. La carretera es llevadera aunque es sube y baja, hemos echo unos 80 kms y decidimos parar a tomar un refresco y a coger agua. Vemos que la gente empieza a comer, son las 12 de la manana, la familia del local saca un plato de macarrones con carne y verduras. Decidimos que no solo va a ser beber, sino habra que comer el plato. Ademas les pedimos un platito de ternera y nos sacan una ensalada de lechuga y tomate y de postre una sandia. Solo nos quedan alrededor de 30 kms y vamos a llegar a buena hora, de camino a Bao Loc, empiezan a multiplicarse a ambos lados de la carretera los cafetales, la vista no nos llega alcanzar la extension que tienen, si en la Rioja abundan los vinedos, en esta zona son los cafetales y antes hemos dejado las plantaciones de te, las verduras y como no los arrozales. Llegamos al pueblo sobre las dos de la tarde y despues de pegarnos nuestra duchita, decidimos dar una vuelta. Aqui como en otros pueblos la gente se da la vuelta para mirarnos, aqui no suelen parar turistas y la gente nos mira con extraneza, se preguntaran que hacen estos guiris aqui, pero algunos de ellos sobre todo la gente nos saluda con el particular hello. Bueno ya nos quedan las dos ultimas etapas en bici, manana pasamos por un lago y a ver si tenemos suerte con el tiempo y quizas nos podamos banar.